domingo, 20 de enero de 2008

La invasión de los Medios de Comunicación Masivos en la sociedad Latino Americana han afectado su cultura desde un punto de vista positivo y también n

La invasión de los Medios de Comunicación Masivos en la sociedad Latino Americana han afectado su cultura desde un punto de vista positivo y también negativo.

En sus orígenes, América Latina estaba conformada por diferentes grupos humanos, como los Aztecas, Mayas, Incas, Araucanos, etc. Los que incluso, llegaron a recibir la denominación de civilización. Eran grupos que estaban organizados social y políticamente, contaban con sistemas económicos que les permitían vivir sin que existieran grupos tan desposeídos de lo básico. También tenían su lengua con la cual se comunicaban y lograban, así, que su cultura se transmitiera de generación en generación sin grandes cambios.

En la sociedad precolombina, cada individuo un tenía su espacio, sabía cual era su lugar en la sociedad en el cual se movían y cumplían su función como parte de éste y por ésta, es decir, cada uno sabía lo que tenía que hacer para que su comunidad funcionara. Así lo demuestran los legados que ellos nos dejaron tales como un sistema numérico, el calendario maya, sus leguas vernáculas, sus construcciones, la medicina, etc.

Con el pasar de tiempo, América Latina ha pasado ser un sistema de vida idílico, como dijera cualquier romántico o nostálgico a una forma de sociedad más compleja, sofisticada, rápida y tecnologizada, gracias a la ayuda de los avances de la tecnología de todo tipo, comunicaciones, transporte, bienes, etc. Si todos estos elementos funcionaran de acuerdo a las necesidades e intereses de los grupos sociales de donde emergen, actuarían ingenuamente y no serían más que elementos colaboradores que vienen a prestar un servicio. Pero, la naturaleza del ser humano y su curiosidad han convertido a los Medios de Comunicación en una alternativa para evadir sus responsabilidades sociales y sumergirse en un mundo de deudas y a un materialismo que no le permite ver el universo de posibilidades que estos mismos, a la vez, ofrecen; favoreciendo a unos pocos y desfavoreciendo a unos tantos.

Junto a una sociedad que crece demográficamente, los Medios de Comunicación Masivos se han ido desarrollando, para colaborar, especialmente, en el área de las informaciones, dándole a la población un papel pasivo, receptor de las ideas que vienen de algunos interesados en vender o lograr ideales sectoriales, como los políticos, por ejemplo. También han permitido una propagación más rápida y expedita de ideas que poco a poco se van integrando a las diferentes culturas que coexisten en nuestra sociedad, ideas de otras cultura llegan a instalarse a la nuestra, como así nuestras ideas se van a instalar a culturas diversas, permitiendo de esta forma un intercambio y difusión sin limites. El desarrollo tecnologizado de los Medios de Comunicación como es la prensa escrita, por ejemplo, ha permitido que las ideas y pensamientos lleguen a lugares más lejos, pero las misma información con los medios televisivos llegan a todo el mundo y que todo él llegue a nuestras casas. Por otra parte, tenemos que la tecnología ha permitido que ideas y pensamientos queden plasmados en libros, grabaciones, etc. Y no se modifiquen tan fácilmente como ocurría antes. Las ideas y pensamientos se iban modificando y con ello la cultura. Por ejemplo: Andrés Bello pudo masificar poco a poco sus ideas relacionadas con la política y la gramática, pensamientos que hasta el día de hoy existen gracias que fueron escritas. Las empresas y políticos pueden comunicar sus ideas y propuestas y hacer sus ofrecimientos a través de ellos, ya sea en forma escrita, imagen, porque convence más o a viva voz o todos a la misma vez. Los Medios de Comunicación han permitido conocer otras formas de vida, así como la nuestra se ha hecho conocer en otras latitudes sin moverse de su lugar. La información de un lugar del mundo a otro es más rápida; permite al hombre trasladarse mentalmente de un momento a otro y de un lugar a otro en un mínimo de tiempo, como bien expresa Lyotard en un texto de Álvaro Cuadra “El mismo es poco, pero no está aislado, está atrapado en un cañamazo de relaciones más complejas y más móviles que nunca. Joven o viejo, hombre o mujer, rico o pobre, siempre están situados sobre nudos de de circuitos de comunicación, por ínfimos que estos sean”[1] Los Medios de Comunicación Masivos aparecieron, están y han llegado para quedarse, ofreciendo un mundo ilimitado de posibilidades para que cada uno diga y exprese lo que siente, pero también para recibir los dichos y expresiones del otros, que pueden ser positivos o del agrado del receptor como pueden ser todo lo contrario. A través de éstos se puede ofrecer lo que se tiene, lo que produce la industria en cualquier parte del mundo. Inserta en nuestro acervo cultural nuevas palabras, imágenes, iconos, formas de ser, de vestir, comer, materiales, etc. que facilitan momentáneamente la vida de algunos y complican la de otros por no tener los medios para obtener lo ofrecido. Rápidamente elevan al estrellato cosas e ideas que igual de rápido las echan a bajo obsoletizándolas por nuevas que vienen a mejorar aún más las ya ofrecidas anteriormente, círculo vicioso que empezó a rodar y nadie sabe cuando se detendrá.

Los Medios de Comunicación han permitido que la mujer, entre otros grupos, en poco tiempo haya ocupado el espacio que le pertenece y que es fundamental en la sociedad en que vivimos, especialmente en lo político, laboral, intelectual, todo esto gracias a que estas ideas se transmiten velozmente de un lugar a otro. Un grupo lo hace primero, se transmite las ideas y empieza la rueda a dar vueltas hasta que se hace universal. También esto ha abierto los ojos de aquellos que no conocían el mundo, a través de esa gran cantidad de información que llega a la gente hasta modificar sus estructuras mentales; la persona al conocer más, piensa más, en ese proceso de ordenar sus ideas y porque éstas nuevas imágenes, saberes y experiencias lejanas, impactan en sus mentes obligándolos a pensar, y es frente a este tipo de situaciones en donde el hombre o la mujer se van informando y haciendo concientes de la realidad en que viven. Conocen sus derechos, los que empiezan a canalizar por diferentes vías para que estos sean cumplidos. Conocen la gran variedad de productos que ofrece el mercado y luchan por conseguirlos, para hacer una vida más fácil, entretenida o hacen de los medios de comunicación su compañía; de esta manera estamos cumpliendo con lo que dice Álvaro Cuadra “Si admitimos el consumismo como diseño socio-cultural en toda su radicalidad, podríamos hacerlo análogo a forma de vida, a modo de ser”[2] En muchos casos aislándose de su propia familia, porque, cuántas personas que para ver la televisión o escuchar la radio tiene que hacer callar a sus hijos o a quien sea, en lugar de mantener con éstos una comunicación familiar a través de una conversación que afiance la afectividad y desarrollo valórico. Este problema no solo se da en el seno de una familia, también se da en la forma de aislar a los amigos o compañeros de trabajo. Hoy en día, ya no es necesario comunicarse verbalmente por teléfono, una pequeña oportunidad, agonizante en donde dos personas se comunicaban directamente a través de sus voces; sino que ya lo puede hacer a través del Messenger o e-mail en donde sólo se reciben y se envían mensajes a través de la palabra escrita las que, escasamente, dan a conocer algo el pensamiento o los ideales del emisor a través de lo expresados. Las ideas son los elementos que mejor identifican al ser humano, son su sello por excelencia, son personales y permiten que se forme una gran diversidad de grupos que se identifica a partir de éstas. Como dice Álvaro Cuadra; “En Chile, como en muchos otros países de América Latina, el espacio agonístico privilegiado ha sido el espacio político. De hecho, el espacio cultural reproducía las condiciones de una fuerte estratificación social y se tradujo en la dicotomía cultural al versus cultura popular; la verdadera cultura ha sido aquella que se elaboraba en los circuitos de élit. Así se trataba de espacios cerrados, autorreferentes y –normalmente- ligados a los avatares de las grandes metrópolis;”[3] en tiempo presente la cultura ya tiene un nuevo concepto, ya que los Medios de Comunicación han permitido abrir los muros de los grupos elitistas, porque éstos se han visto en la necesidad de hacerlo, de lo contrario están destinados a desaparecer. ¿Qué habría pasado si los grupos políticos no hubiesen aceptado a la mujer en sus filas? Seguramente habría aparecido un grupo de políticos o partido femenino opacando el de los hombres. Toda esta revolución de las comunicaciones ha dado paso para visualizar las necesidades, no solo de algunos, sino la de todos; ricos y pobres; hombres y mujeres, etc. haciéndolos a todos necesarios de todos. La gente necesita de los políticos como los políticos necesitan de la ellos; los negociantes, de los compradores como los compradores, de los negociantes, etc. En todo este flujo las comunicaciones han intervenido el concepto de Cultura. Como bien lo dice cuadra en el párrafo anterior: “la verdadera cultura ha sido la que se elaboraba en los circuitos de élit.” Ahora cultura es lo que todos somos y lo que no somos. Somos los prototipos de personas que presentan los Medios de Comunicación: olemos como Antonio Banderas, nos vestimos como el otro famoso, nuestro pelo negro los pintamos de rubio por que así lo hace el otro, los ojos verdes de la otra, la figura de barbye, etc. y no mostramos lo que realmente es de nosotros, nuestro pelo negro, nuestra figura baja, etc.

Los Medios de Comunicación han influido en la vida de hombres y mujeres, niños y jóvenes, adultos y ancianos, modificando su naturaleza, interrumpiendo su desarrollo personal y biológico, cirugías, alimentación, estilos de vida, etc., convirtiéndolo en un ser que tiene más del mundo que del medio que lo vio crecer. Álvaro Cuadra dice: “En efecto, estamos ante arquetipos de la juventud (higiene, salud, vitalidad, acción, alegría, espontaneidad); al mismo tiempo, detrás de una sonrisa ebúrnea, descubrimos una cierta noción de éxito: un automóvil deportivo, una pareja deseable, viajes y muchos, muchos dólares, Todo esto nos lleva a la exaltación de un principio sagrado: El individuo”[4],

En un principio, antes que los Medios de Comunicación se masificaran, de una u otra manera el pueblo tenía que hacer la voluntad de un superior, quien era aconsejado por los intelectuales y pensadores del momento quienes vertían sus ideas a través de influyentes conocidos por medio de los cuales sembraban sus ideas para que después se propagaran en la sociedad a costa de éxitos y equívocos. Bien lo dice B. Sarlo: “pensaron que la difusión del saber era una fuente de libertad. Durante mucho tiempo pasaron por alto que el saber puede ser un instrumento del control social. Pero nadie como ellos denunció que el saber puede ser un instrumento de control social”[5]. Pero la palabra del superior no fue suficiente para controlar y mantener las masas a sus libre albedrío, hubo que crear una herramienta para aumentar la influencia que se estaba debilitando, se masifican los medios de comunicación, ofreciendo al ser humano un mundo fantástico, con más libertad, viajes y conocimientos nuevos con lo cual logra lo deseado. Se han ofrecido tantas cosas que han influido en el individuo, olvidando su esencia, como integrante de un grupo social y llevándolo al desconocimiento de sí mismo y su procedencia. Se vive al estilo de algunos determinados famosos y crean un ambiente hogareño al estilo francés, inglés, cowboy, etc. lo que no sólo está terminando con la intimidad e identidad de un pueblo sino que también como el individuo.

Los Medios de Comunicación Masivos se están convirtiendo en un estilo de barbarie que lleva al individuo a un consumismo voluntario, que lo endeuda para poder adquirir todo lo que la televisión, diarios, propaganda, etc. le están ofreciendo: una infinidad de productos que es casi imposible resistir para lo cual la persona tiene que trabajar 20 o más horas diarias o endeudarse por años para poder conseguir los que desea, lo cual va encerrándole en su propio laberinto económico sin salida, porque todavía no ha terminado un compromiso, cuando los Medios de Comunicación le están ofreciendo otras cosas, estudios para sobresalir ante el otro, tarjetas de crédito, préstamos, etc.

Las posibilidades de los Medios de Comunicación Masivos son infinitas, a tal punto que no se utilizan en su totalidad o tan efectivamente como se quisiera. Hoy se ofrecen más productos materiales, ideas masificadoras, como estilos de ropa, estilos de vida, modelos atractivos de automóviles, viajes, etc. La tecnología ha permitido masificar la literatura, la información personal, el conocimiento, etc. para poder enfrentar esta invasión falta formar al hombre para que tenga la capacidad para poder seleccionar lo que realmente lo pueda ser útil, algo que lo conduzca al auto valorarse y transformarse en un ser selectivo, que le permita elegir todo aquellos elementos e ideas de bienestar que le sirvan para su existencia, sin que sea manipulado por el inescrupuloso “otro”, que sea capaz de originar sus propias ideas a partir del medio social y natural en donde se desarrolla creando nuevas ideas o sistemas que le permitan cuidar y mantener el medio en donde se desenvuelve
[1] Pp. 197
[2] Pp. 296.
[3] Pp. 298.
[4] Pp. 299
[5] Pp. 339.

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